L’ELISIR D’AMORE (G. DONIZETTI)

Gran Teatre del Liceu de Barcelona

Una vez más vuelve esta ópera de Gaetano Donizetti al coliseo de las Ramblas y no cabe duda de que siempre cuenta con el beneplácito del gran público. Si no me equivoco, la última vez que se representó esta ópera en Barcelona fue en enero de 2018, habiéndose visto en varias ocasiones en los años de atrás. Entre ellas destacaría la de 2013, que contó con un magnífico Nemorino, encarnado por Rolando Villazón, cuando estaba su voz en plena forma, acompañado de Aleksandra Kurzak. Remontándonos más a los años anteriores, fue para mí un auténtico placer haber tenido la oportunidad de escuchar como Nemorino a Carlo Bargonzi, lo que ocurrió en el año 1982.

En esta ocasión también hay atractivos en los repartos programados y digo lo de repartos en plural, ya que son 3 los programados.

Dirección Musical

Es el venezolano Diego Matheuz, que vuelve al Liceu, donde recuerdo que hace 10 años dirigió un Don Pasquale, y su lectura me pareció muy positiva. Viene de dirigir en Bari la ópera Don Carlo, de Giuseppe Verdi, y unos pocos meses antes ha dirigido Il barbiere di Siviglia tanto en la ópera Bastilla de París, como en la Staatsoper de Viena.

Estarán a sus órdenes la Orquesta Sinfónica y el Coro del Gran Teatre del Liceu.

Reparto vocal

Como digo más arriba, el Liceu ha programado tres repartos distintos en los personajes principales, lo que parece bastante adecuado, teniendo en cuenta que se extienden las representaciones a lo largo de nada menos que 23 días.

Nemorino

En el primer reparto se anuncia al tenor mejicano Javier Camarena, que no necesita presentación para los aficionados, ya que se le ha visto cantar y triunfar aquí en otras ocasiones, como ocurrió precisamente en el rol de Nemorino en el año 2012. Para no hacer la lista larga, destacaré sus actuaciones como Duca de Mantova y especialmente como Arturo en I puritani. Como digo, un lujo.

En el segundo reparto, tenemos una gran sorpresa, al menos para mí. Se trata del tenor americano Michael Spyres, que es un excelente cantante, pero me surgen dudas respecto de su adecuación al personaje de Nemorino. Durante años este excelente cantante ha sido un tenor lírico-ligero, pero recientemente ha dado el salto a personajes más propios de tenores dramáticos, como es precisamente el caso de su actuación este verano en Bayreuth en Meistersinger y en Walküre, a los que se puede añadir su programación en el Metropolitan como Tristán. No recuerdo que haya cantado este rol anteriormente, al menos en los últimos 10 años.

Hay un tercer reparto, en el que será Nemorino el tenor neozelandés Felipe Manu, que fue el ganador del primer premio del Concurso Viñas el año pasado. Su carrera va despegando y ha cantado ya en la Staatsoper de Viena.

Adina

En el primer reparto es Adina la soprano barcelonesa Serena Sáenz, a la que hemos tenido ocasión de ver en el Liceu en varias ocasiones. Ella ha ido ganando profesionalmente y se nota que se ha formado en buena parte en la Staatsoper de Berlín, donde durante un tiempo cantó papeles de comprimaria, dando después el salto a personajes importantes. Creo que es una buena opción.

En el segundo reparto será Adina la soprano valenciana Marina Monzó, quien, si no me equivoco, hará su debut en el Liceu. No me consta que haya cantado anteriormente el personje de Adina, que creo que le puede ir perfectamente a su voz, de soprano lírico-ligera. La última vez que la vi fue en abril en el personaje de Nanetta (Gianni Schicchi), donde mostró una voz de calidad y bien manejada.

Finalmenet, en el tercer reparto en términos cronológicos, sera Adina la soprano sudafricana Pretty Yende, que se ha convertido en una de las más buscadas sopranos ligeras y que cubrirá 4 representaciones en el mes de diciembre. Ha cantado en varias ocasiones en el Liceu y siempre con éxito. Destacaré su debut como Norina en Don Pasquale, así como su Elvira en Puritani.

Dulcamara

En el primer reparto sera el charlatán el barítono italiano Ambrogio Maestri, cuyo Dulcamara se ha paseado por todos los grandes teatros de ópera del mundo. Siempre me ha parecido que en estos personajes con un lado cómico y en el que “Il Pancione” va bien, es donde mejor está Maestri. Desde luego, mucho mejor que en papeles digamos totalmente serios, en los que nunca me ha convencido, como puede ser el caso de Rigoletto o Nabucco, por no mencionar sino dos. Recordaremos que en 2013 y en el Liceu fue él triunfador del Elixir y como Dulcamara.

En el segundo reparto será Dulcamara el barítono Fabio Capitanucci, que siempre ha sido un barítono digamos que tradicional, y que en los últimos tiempos ha dado el paso a personajes más cómicos, en lo que habrá tenido que ver seguramente su estado vocal. Efectivamente, desde hace un par de años su personaje más repetido es Don Bartolo en El barbero de Sevilla. Pocas veces ha cantado el rol de Dulcamara, mientras que en esta ópera ha sido muchas veces Belcore.

En el tercer reparto Dulcamara será interpretado por el balear Simón Orfila, que es bien conocido en el Liceu, donde ha cantado en muchas ocasiones. También ha cantado con frecuencia el rol del charlatán y las críticas siempre han sido positivas para sus actuaciones.

Producción escénica

Se trata de la bien conocida producción de Mario Gas, que se estrenó con éxito en el Liceu en el año 2018. La acción se traslada a la Italia fascista, con la tropa de Belcore convertida en “camisas negras”, terminando la representación con el divertido paseo de Dulcamara y Moretto por el patio de butacas.

Habrá un total de 15 representaciones entre los días 22 de noviembre y 13 de diciembre 2025.

José M. Irurzun