Beatrice Venezi parece estar ganándole el puso a sus críticos tras su nombramiento en La Fenice. Al menos, parece contar con el absoluto respaldo de los responsables políticos. Ayer mismo, el ministro de Cultura del gobierno de Meloni, Alessandro Giuli, despejó la hipótesis de un supuesto traslado de la joven directora al Teatro Verdi de Trieste. Venezi se mantiene firme en Venecia, mientras los trabajadores del célebre coliseo estudian movilizaciones para el inicio de la temporada, el próximo jueves. 

Venezi y Emilio Sagi, en los ensayos de La traviata

Ajena a la polémica, Venezi posaba ayer sonriente junto a Emilio Sagi en el Teatro Colón de Buenos Aires, donde comparte con el director español la responsabilidad de poner en pie una nueva tanda de “Traviatas”. Desde luego, tiene motivos para mostrarse alegre: el ministro de Cultura de su país, Alessandro Giuli, acaba de declarar que no solo no es cierto que la joven directora  se vaya a marchar a Trieste, sino que se convertirá en “la princesa de Venecia”.

El político fue incluso más lejos, y haciendo gala de dotes de auténtico adivino, afirmó que Venezi “acabará por enamorar a los músicos”. Desde luego, no parece que vaya a tenerlo fácil a juzgar por el cariz de las últimas protestas. El pasado lunes, a los cuerpos estables del teatro veneciano se unieron compañeros de otros teatros italianos (la Scala, Bolonia, Turín, Roma, …), y abonados de la propia Fenice, unos mil entre todos, para protestar por las calles de la ciudad de los Dux contra el nombramiento de la directora como nueva responsable musical de esa casa operística.

Pero no solo el ministro respalda a Venezi, ayer también un sindicato salió en defensa de la directora. La Ugl, una organización ubicada en el centroderecha, ha proclamado su “solidaridad humana y profesional en el conflicto de Beatrice Venezi, porque ningún artista debe ser cuestionado por su proprio rol o por sus propias elecciones  artísticas», según Paolo Capone, secretario general de Ugl. «Manifestamos clara contrariedad sobre las manifestaciones en contra de su nombramiento, porque la militancia contra una persona no es nunca un instrumento legítimo de confrontación cultural. El mérito, la profesionalidad y la libertad creativa no pueden ser comprometidos por los prejuicios o lógicas punitivas», añadió

El próximo miércoles, a las 11.30h, en el hotel Nazionale de la plaza Montecitorio de Roma, la Ugl ha organizado una conferencia con el título “La musica no cambia – El caso Venezi”. «El objetivo es situarse junto a los profesionales que cada día mantienen en pie el sector con rigor, competencia y pasión. Este caso demuestra aún que la música y los trabajadores deben convertirse en protagonistas», según Capone.

Desde su reciente, muy polémico nombramiento al frente del apartado musical de la Fenice, uno de los principales coliseos líricos de Italia, Beatrice Venezi ha sido cuestionada por la mayoría de los trabajadores de la institución, y por algunos notables colegas suyos, como el director de orquesta Fabio Luisi, por lo que consideran su escasa adecuación para el cargo. Estiman sus críticos que carece de currículo para hacerse cargo de una institución de tanta relevancia.

Mientras el conflicto se resuelve, la directora se prepara esta días, en Argentina, para ofrecer La traviata a los abonados del histórico Teatro Colón bonaerense, aparentemente más comprensivos con ella. En esa tarea colabora ahora con el veterano director de escena español Emilio Sagi, que se muestra muy complacido con la presencia de esta mujer allí. La ópera de Verdi se estrenó, en su momento, en La Fenice, hoy centro de hostilidades contra la primera directora de su historia.